Los viajes inmoviles (Nach)



Pues esto señores es existir, aquí un hombre que aún no se ha acomodado, sigue buscándose a sí mismo,” No sé si fui un Mc que se creyó poeta o un poeta que se creyó Mc “.Esta es la frase que representa al séptimo disco de Nach se avoca a la poesía  acompañada por un piano minimalista y algunos metales suaves y discretos también se puede notar las cuerdas de un violín algo lúgubre. En Los viajes inmóviles hay muchas alusiones a los fondos de jazz y un orfebre de la palabra que se preocupa por reconciliarse consigo mismo.


No se anda con rodeos él  hace lo suyo con una pista compuesta de un  piano acústico y sobrio, mientras algunas cuerdas más que discretas acompañan el dulce sonido nostálgico que estremece a cualquiera dejándolo a flor de piel. Lo demás es un torrente verbal casi desnudo. Un hombre que ya no es un jovenzuelo acompañado por algún poeta veterano como Pablo Guerrero. Así es como un tipo del verso callejero se encuentra con un veterano de las aulas para compartir una pieza nostálgica y en fuertes tonos sepias. Composiciones como “Tiempo, dame tiempo” y “Me llaman” le traerán a cualquier oyente un viaje inmóvil y no es porque así se nombra este disco sino que literalmente viajas por todos los rincones de tu ser este álbum cuenta con mucha respetabilidad de parte de distintos sectores ilustrados, aunque tal vez muy poca comprensión y aprecio por esta forma de arte en el terreno del público masivo ya que muchos no están acostumbrados a este tipo de iniciativas entorno al ámbito musical.

0 comentarios: